Foto - Bilal Randeree,  por Uly Martín

La cadena catarí Al Yazira se ha convertido en un ejemplo para otros medios por su cobertura informativa durante las revueltas árabes, muy completa gracias a informaciones de periodistas y corresponsales, así como con pinceladas obtenidas de la Red. En esta labor, que ha podido seguirse tanto en televisión como a través de Internet, ha sido fundamental su uso de las redes sociales, de las que se han valido para abrir un espacio allí donde no había periodistas sobre el terreno, como ocurrió, al principio, en Túnez. Sin embargo, cuanto más se desarrollan estas nuevas herramientas, tienen más claro que su principal arma para sobrevivir es el contenido.

 
Uno de los redactores que ha trabajado en este despliegue es Bilal Randeree, periodista en la web de la televisión de Catar que pasó por Madrid para charlar sobre su experiencia. El surafricano explica que durante la revolución egipcia, el link al streaming (vídeo en directo) de Al Yazira -que en principio estuvo promovido-, fue el más retuiteado en Twitter. “Sin embargo, nuestro punto de vista es que la gente no viene a nuestra página por esta red social, sino que viene buscando noticias. Twitter yFacebook son de mucha ayuda, y nosotros los utilizamos para darle pistas a la gente sobre lo que somos; pero después, cuando entran en nuestra web, no es necesario volver a insistir, porque descubren que somos un sitio para encontrar buenas noticias y vuelven”.

Twitter para buscar nuevas fuentes
Por supuesto, esto no significa que obvien la importancia de estas nuevas herramientas para conseguir historias. Randeree cuenta que, cuando comenzó la revolución en Túnez, no disponían de periodistas en ese país, por lo que comenzaron a buscar testigos directos a través de Twitter, entre los que usaban el hashtag (etiqueta)#sidibouzid. De esa forma, entraron en contacto con tunecinos que estaban usando la red social, entre ellos una bloguera muy famosa, Lina Ben Mhenni, muy activa tanto en Facebook como en su blog, A tunisian girl, y muchos otros testigos de primera mano de las fechorías de Ben Alí. "Las redes sociales han sido muy positivas para nosotros", resume el periodista.

Esto demuestra que Twitter es un medio que potencia las cualidades periodísticas tradicionales, como buscar fuentes y confirmar que quien te da información es alguien en quien puedes confiar. Además, como sabe bien Al Yazira, es posible encontrar todo tipo de material a través de otras redes, comoFacebook, Flickr, Youtube… y llegar a testimonios allí donde no hay corresponsales. “Si hablas con cuatro o cinco personas en una ciudad, y todos te cuentan una historia similar, es suficiente para saber que puede seguir adelante con la historia”, dice Randeree. Ademas, han puesto en marcha su propia herramienta para que la audiencia les envíe directamente imágenes y vídeos, Sharek, un proyecto de periodismo ciudadano que puede ayudar en las coberturas de la cadena.

Internet para llegar a la audiencia

Pero Internet no es solo una manera de buscar nuevas fuentes, sino también una forma de llegar a más audiencia. La emisión de la cadena árabe no puede seguirse por televisión en muchos países: en EE UU, por ejemplo, ningún operador de cable ofrece su emisión, y eso también ocurre en algunos países de Europa. Por eso, apuestan decididamente por ofrecer su señal en la Red, tanto a través de su web como por medio de Youtube y Facebook.

Esta apuesta por las nuevas tecnologías se deja ver también en su forma de encarar los grandes acontecimientos: cada vez que hay una noticia importante, tratan de enviar a un periodista de la web, para que sepa qué tipo de material debe enviar expresamente para la página. Además, forman a los periodistas más veteranos, aquellos que siempre han trabajado en televisión, para que aprendan a moverse en las redes sociales, gracias a un departamento llamado New Media (Nuevos medios). A estos profesionales, para quienes todos estos medios son nuevos, les muestran cómo utilizar Twitter en sus teléfonos móviles, y les enseñan a enviar imágenes, tuits, etcétera. Este material se recoge luego en la sede central de la cadena, en Doha, para elaborar live blogging, esas coberturas en directo que les han valido la admiración de muchos otros medios